Los monumentos de Pietrasanta

Pietrasanta, desde el punto de vista artístico, es sin duda el centro más interesante de Versilia, y que se considera la capital.
Durante los años siguientes su fundación la ciudad experimentó períodos del esplendor. De ellos se conservan muchos testimonios, la mayor parte, agrupados en la plaza principal.

Particularmente interesante es la organización urbana de la ciudad: el centro histórico está constituido según una planta de ajedrez simétrica donde cada elemento urbano está precisamente relacionado con otros según la "proporción dorada".

Entre todos los monumentos que rodean la hermosa Piazza del Duomo, la más llamativa es la Coleggiata erigida en el siglo XIV y dedicada a San Martino, su campanario en ladrillos rojos, el Oratorio de S. Giacinto comúnmente conocido como el Battisterio, la Torre de las Horas, la iglesia de S. Agostino, los palacios del siglo XVI (sede del Museo Arqueológico de Versilia y de el Archivo Histórico), la columna de la Libertad atribuida a Donato Benti y la Fontana del Marzocco.
Las murallas de la ciudad fueron erigidas en 1308 y del mismo período es la Rocchetta Arrighina con su Puerta en Pisa. El punto de conexión de las murallas de la ciudad es la Rocca di Sala que supera la ciudad. (Gracias a un sistema de iluminación, las murallas de la ciudad han adquirido un sugestivo encanto nocturno).

Paseando por las plazas de la ciudad es posible conocer obras de grandes escultores, incluyendo Messina, Mitoraj, Folon y Botero y muchos otros que han rendido tributo a la ciudad en reconocimiento de la hospitalidad recibida. De estos últimos, en la iglesia de la misericordia en la calle Mazzini, es posible admirar dos de los frescos realizados por él.

Entre las iglesias, usted puede visitar la iglesia de S. Giovanni y S. Felicita, el monumento religioso más antiguo y famoso de toda la Versilia. Un poco más adelante usted puede encontrar la casa donde, en julio de 1835, nació el poeta Giosuè Carducci. Hoy esta casa es un museo.
La otra iglesia paleocristiana es la iglesia de S. Stefano en Vallecchia, y usted puede llegar aquí desde Pietrasanta entrando en la calle hacía Seravezza por unos tres kilómetros.
Entrando en la avenida llamada Apua, usted llega, después de cinco kilómetros, a Marina di Pietrasanta. A su derecha hay un parque llamado ‘’la Versiliana’’ donde se quedó Gabriele D'Annunzio. Casi al final de la avenida se puede admirar el Puente del Príncipe, llamado así en honor de el gran duque Leopoldo de Lorena.

La principal actividad económica de Pietrasanta es el arte del procesamiento de mármol que, a partir del siglo XIV con Michelangelo Buonarroti, tiene una reputación mundial.
Hay muchas fundiciones artísticas del bronce y los talleres de mosaico artístico y, para aquellos interesados en el arte es recomendable una visita a las diversas tiendas de artesanos donde se puede ver cómo se construyen los monumentos más hermosos que enriquecen las diferentes plazas de todo el mundo.